El burro zamorano-leonés es una raza asnal autóctona de España. Pertenece al tronco europeo de razas de asno (Equus africanus asinus), de forma que en líneas generales se parece mucho a otras razas de otros países como el Poitú francés, y se encuentra emparentado con el burro catalán o el asno de las Encartaciones.
Se caracteriza por su gran tamaño y corpulencia (mide 1,60 metros), solo comparable al del asno de raza andaluza-cordobesa, llegando a alcanzar un peso de 350 kg; el perfil es recto y sus ojos están bien marcados. Su pelaje es de color castaño oscuro, pero presenta el hocico y el vientre claros, aunque a causa de su largo pelaje, que crece como lana en forma de girones, puede tapar estas marcas. Al igual que otras razas españolas del tronco europeo, sus orejas están cubiertas de pelaje largo, y el esquilado es una práctica dentro de la raza.
Su carácter es dócil y muy resistente a los cambios del clima, como corresponde a una raza de originaria de la Región Leonesa. Aunque sólo quedan un millar de ejemplares, durante siglos fue vital para la economía de buena parte del centro de la Península Ibérica como las labores agrícolas o las de trashumancia dentro de la meseta.
Su área de distribución se repartía originalmente entre la Cordillera Cantábrica y los ríos Cea y Órbigo, para luego distribuirse por casi la totalidad de la antigua Región Leonesa y zonas del resto de la Meseta Central. Actualmente se encuentra localizado principalmente en comarcas de las provincias españolas de Zamora (Aliste y Sayago), Salamanca y León. No hay planes oficiales de conservación para estos animales.
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